En la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador del 28 de noviembre, se abordaron diversos temas de relevancia nacional, destacándose la seguridad, el Informe sobre Regularización de Vehículos de Procedencia Extranjera y el Informe del Tianguis del Bienestar. Sin embargo, lo más notable fue el énfasis en la autonomía de los poderes de la unión y la necesidad de una reforma judicial en México.
El presidente subrayó la importancia de mantener un equilibrio entre los tres poderes para fortalecer la democracia y evitar prácticas del pasado, como el acarreo, el tapado y el dedazo. Se refirió a la actual situación del Poder Judicial, señalando que algunos de sus miembros son considerados la oligarquía del país, algo que, según él, no es constitucional ni democrático.
En particular, López Obrador expresó su preocupación por la supuesta subordinación de jueces, magistrados y ministros, citando el caso de “El Nini”, Néstor Isidro Pérez Salas, a quien un juez federal le concedió una suspensión de plano para evitar su extradición a los Estados Unidos. El presidente indicó que es esencial que el Poder Judicial esté al servicio del pueblo y no se vea influenciado por intereses ajenos.
En este contexto, el mandatario propuso que sea el pueblo quien decida sobre la permanencia de jueces, magistrados y ministros, con el objetivo de asegurar la integridad y la honestidad en el Poder Judicial. Esta propuesta apunta a una posible reforma que garantice una mayor transparencia y rendición de cuentas en el sistema judicial mexicano.