El día de ayer, 14 de diciembre, de acuerdo con el procedimiento del artículo 96, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la elección de Lenia Batres Guadarrama como nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), luego de que la primera terna fuera rechazada en el Senado. Esta decisión desató una controversia, con acusaciones de nepotismo y críticas políticas.
A pesar de seguir el procedimiento constitucional, surgieron alegatos de nepotismo y amiguismo hacia el presidente, ya que algunos medios y opositores sostienen que Batres carece de la experiencia necesaria para el cargo.
Las reacciones fueron diversas. La precandidata de Morena, Claudia Sheinbaum, respaldó al presidente y felicitó a Batres por su designación. En contraste, Xóchitl Gálvez criticó la elección, señalando un presunto dedazo del presidente y expresando preocupaciones sobre la defensa de la Constitución en la SCJN.
Dirigentes partidarios también se pronunciaron. Marko Cortés, del PAN, mencionó que la elección de una ministra afín y sin experiencia muestra falta de respeto al Poder Judicial. Jesús Zambrano, del PRD, acusó al presidente de falta de vergüenza al designar a su empleada como ministra.
Esta controversia refleja la división de opiniones en torno a la designación de Lenia Batres en la SCJN, generando debates sobre la independencia del Poder Judicial y los criterios de selección en el más alto tribunal del país.