En medio de la constante retórica gubernamental sobre la necesidad de implementar medidas de austeridad, se revela un caso de despilfarro en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO). Emilio Montero Pérez, Director del IEEPO, se encuentra en el ojo de la tormenta tras organizar un megadesayuno para los servidores del instituto, desafiando la llamada del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador del estado, Salomón Jara, a reducir gastos y promover un gobierno austero.
Las imágenes compartidas en las redes sociales del director han dejado al descubierto la contradicción entre las palabras y las acciones, mostrando la renta de un salón enorme, mesas, manteles, sillas, cubremanteles, loza y demás para el evento. Este acto, que contraviene la premisa de austeridad, resalta la falta de coherencia dentro del propio IEEPO.
Este derroche se da en el contexto de la reciente aprobación del Presupuesto de Egresos 2024 del estado de Oaxaca, donde se evidencia un significativo aumento respecto al año anterior. De manera alarmante, gran parte de este incremento se destina al IEEPO, con el propósito de fortalecer las estrategias educativas en la región. Sin embargo, surge la interrogante sobre la eficacia en el uso de estos recursos, especialmente a la luz de eventos como el megadesayuno.
Además de las críticas por el derroche, Montero Pérez enfrenta acusaciones de incumplimiento de acuerdos con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en el estado de Oaxaca. Esto ha desencadenado bloqueos y toma de calles en protesta, afectando la circulación y generando un clima de tensión.
Ante esto, la sociedad oaxaqueña exige transparencia en el uso de los recursos asignados al IEEPO y llama a las autoridades a priorizar la educación pública y de calidad sobre gastos superfluos.
